De Vectors of Mind - imágenes en el original.
[Imagen: Contenido visual del post original]El dios y sus mensajeros animales. Los pies del dios descansan sobre los picos de un par de aves retratadas al revés. Placa de bronce conocida como el Disco Lafone luevedo. Diámetro, 4¼ pulgadas; grosor, aproximadamente ⅛ de pulgada. Cultura La Aguada, Catamarca, noroeste de Argentina, c. 650 a 750 d.C. Se cree que representa a la divinidad preincaica Viracocha con sus sirvientes, Imaymana y Tocapu. Frontispicio de The Way of Animal Powers.
Polluelos aún húmedos tras salir del cascarón, cubiertos de fragmentos de cáscara que han sido su único hogar, correrán a esconderse al ver un halcón, pero no una gaviota, garza o paloma. Los humanos no son ajenos al instinto animal, como cualquiera que tenga hambre sabe cuando huele comida y comienza a salivar. Para Campbell, la mayoría de los instintos humanos son similares a los patitos que imprimen en su madre. Hay períodos de desarrollo en los que ciertos estímulos pueden abrir estructuras cerebrales para ser escritas de manera más o menos permanente. Esto, para él, es la función del mito y el ritual, que han sido seleccionados durante milenios para ayudar a formar una psique humana:
“La dirección de los símbolos mitológicos es directamente hacia estos centros; y las respuestas adecuadas a su influencia son, por consiguiente, ni racionales ni bajo control personal. Te sobrecogen. Los símbolos funcionan, es decir, como signos que liberan y dirigen la energía; y en culturas estructuradas tradicionalmente, se imprimen deliberadamente en ritos vívidamente impresionantes (a menudo dolorosos), programados para captar al individuo en esos momentos de madurez cuando, en los períodos críticos de nuestro crecimiento humano, las disposiciones innatas previstas llegan a la madurez.
En este sentido, una mitología en su función pedagógica podría definirse como un corpus de estímulos de signos culturalmente mantenidos que fomentan el desarrollo y la activación de un tipo específico, o constelación de tipos, de vida humana.”
Esto se acerca mucho a la propuesta del Culto de la Serpiente de que ciertos mitos y rituales—un dios moribundo, la muerte del ego frente a un espejo, un segundo nacimiento, el hombre colgado—fueron diseñados para ayudar a uno a entender que hay más que un plano material. Para dar a las mentes en desarrollo unas gafas introspectivas, por así decirlo. El Atlas Histórico de la Mitología Mundial de Campbell es un excelente comienzo para aquellos que desean entender la historia y función del mito. Comienza desde el principio, el primer reconocimiento de la muerte por parte del hombre con enterramientos hace más de 50,000 años, y rastrea esas ideas hasta nuestras religiones y épicas actuales. Campbell a menudo es recordado como junguiano por el viaje del héroe arquetípico, pero también postula la difusión de temas comunes cuando la evidencia apunta en esa dirección (como con los cultos misteriosos del bullroarer). Como ha fallecido, no me siento mal recomendando Library Genesis, que tiene el Atlas Histórico gratis.