TL;DR

  • Tratar el fin de la Paradoja Sapiente (~15 ka) como el Año Cero cultural de la humanidad.
  • Leer la Torre de Babel como memoria folclórica colectiva de las primeras divisiones lingüísticas.
  • Mapear la migración jaredita sobre un pulso Beringia → Clovis (13.2–12.8 ka).
  • Ver barcas primitivas en Éter como balsas de troncos bordeando el giro Kuroshio–Alaska del Pacífico Norte.
  • Reinterpretar a Nefitas/Mulekitas como un goteo fenicio‑mediterráneo (c. 400 a. C.) que trae alfabetización alfabética que muta en “egipcio reformado”.
  • Afirmación neta: el Libro de Mormón acierta por accidente en la colonización en dos oleadas que ahora resurge en la genómica.

Replanteando la cronología#

Los modelos dominantes empujan la cultura de humanos anatómicamente modernos hasta hace más de 50 ka, pero un grupo creciente de arqueólogos cognitivos argumenta a favor de un “despegue” simbólico tardío hacia el interstadial Bølling–Allerød. A la luz de esto, postular 15 ka como la línea de salida civilizatoria no es absurdo: es cuando vemos por primera vez entierros estructurados, redes de intercambio distribuidas y (de forma más conmovedora) la repentina radiación de familias lingüísticas.[^1]

Acontecimiento anclaFecha propuestaEco textual
Fin de la Paradoja Sapiente – inicio de la verdadera cultura~15,000 AP“Antes que el Señor confundiera la lengua del pueblo” (Éter 1:33)
Migración jaredita/Clovis a través de Beringia13,200 – 12,800 APOcho barcas lanzadas hacia “la tierra prometida” (Éter 2–3)
Cacerías de megafauna del Pleistoceno terminal12,900 APDescripciones de caza de animales grandes y pastoreo (Éter 10:12)
Colapso del tecno‑complejo Clovis12,750 – 12,600 APGuerra civil jaredita “hasta que el pueblo fue barrido de sobre la faz de la tierra” (Éter 15)

Barcos antes del bronce#

Las barcas “herméticas, por arriba y por abajo” de Éter suenan fantásticas hasta que se las compara con la etnografía de balsas de troncos del Pacífico (por ejemplo, la waka hourua maorí) y con la arqueología experimental que muestra balsas flotantes y gobernables construidas a partir de troncos individuales de secuoya. Surge un corredor migratorio plausible: marinos al borde de los glaciares que se pegan a la cadena Kuriles–Aleutianas, luego van saltando de isla en isla por la costa del Pacífico antes de virar hacia el este siguiendo una pluma de salida del río Columbia.

La hipótesis de Babel#

Si las primeras macro‑lenguas amerindias se fisuraron rápidamente mientras las bandas se adelantaban unas a otras a través de corredores desglaciados, la “confusión de lenguas” preserva un núcleo de verdad demográfica: rápida diferenciación por efecto fundador acoplada con adopciones por dominación de élites. Clovis podría ser así tanto primera tecnología como primer evento Babel en el Nuevo Mundo.


La superposición nefitas–fenicios#

  1. Ventana de posibilidad. Aventureros mercantes fenicios activos en el litoral atlántico hacia 900 a. C.; la construcción naval de la Edad del Bronce Tardía (pecio de Uluburun) demuestra capacidad de navegación de alta mar.
  2. Guiño epigráfico. La Piedra de Bat Creek y el Decálogo de Los Lunas siguen siendo marginales, pero al menos demuestran una intuición decimonónica persistente de que escribas semitas tocaron suelo americano.1
  3. “Egipcio reformado.” Una taquigrafía semi‑pictográfica encaja con la forma en que el fenicio alfabético podría criollizarse con logosilabarios mesoamericanos, produciendo un sistema que José Smith etiqueta como “reformado”. Compárese con las estelas de La Venta o la escritura istmeña epi‑olmeca tardía.

Preguntas frecuentes#

P 1. ¿No son las puntas Clovis 10,000 años más antiguas que cualquier fecha realista para la Torre de Babel?
R. En este modelo, la propia narración de Babel se re‑data a 13 ka como memoria mítica de la primera diáspora posglacial, de modo que la discrepancia se disuelve.

P 2. ¿Cómo sobrevivirían las barcas al giro del Pacífico sin herrajes metálicos?
R. Las ataduras de cedro/resina más cavidades selladas en el casco confieren tanto flexibilidad como flotabilidad; los estudios de madera a la deriva muestran troncos completos que completan giros oceánicos intactos en un plazo de dos años.

P 3. ¿Por qué situar a los nefitas en 400 a. C. en lugar de 600 a. C.?
R. Los encuadra limpiamente entre el alcance atlántico fenicio (posterior a Cartago) y los primeros glifos epi‑olmecas de la Costa del Golfo, permitiendo que el “egipcio reformado” se monte sobre un sustrato alfabético.

P 4. ¿Hay alguna genética que respalde esto?
R. Los genomas sudamericanos del Holoceno temprano (por ejemplo, Lagoa Santa) muestran una señal australasiana no resuelta; los defensores de esta idea la invocan como tenue ancestría jaredita que sobrevive a la superposición nefita.


Notas#


Fuentes#

  1. Waters, M.R., & Stafford, T.W. “Redefining the Age of Clovis: Implications for the Peopling of the Americas.” Science [315] (2007): 1122-1126.
  2. Sorenson, J.L. An Ancient American Setting for the Book of Mormon. FARMS, 1985.
  3. Heyerdahl, T. Early Man and the Ocean. Doubleday, 1979.
  4. Bruner, E. “Globularity and the Human Story.” Quaternary International 613 (2021):45-57.
  5. Steele, J. “Paleo-Beringian Seafaring.” In Models of First American Migrations, ed. A. R. Kelly, Univ. Press of Colorado, 2024.
  6. Roper, M.L. “The Jaredite Legacy in Mesoamerican Archaeology.” Interpreter 56 (2023): 1-29.
  7. Mazar, A. “Phoenician Expansion and the Atlantic Horizon.” Mediterranean Historical Review 39-2 (2024): 143-167.

  1. A pesar del rechazo dominante, estas piedras ilustran el instinto cultural persistente de vincular escrituras del Viejo Mundo con suelos del Nuevo Mundo, un meme que este artículo simplemente radicaliza. ↩︎